EL ROL DE MÉXICO COMO NODO LOGÍSTICO INTERNACIONAL

Por: Gerardo Tiburcio

Director de Marketing

Gomsa Logística | Servicios – Veracruz

Mucho se ha especulado sobre el momento que está viviendo México dado su excelente orden macroeconómico; motivo por el cual, diversas industrias han anunciado importantes proyectos de inversión; haciendo a nuestro país, blanco de múltiples opiniones y referencia internacional.

Aunado al orden económico interno, existen otras fuerzas que se han alineado y que hacen más atractivo a nuestro país, tales como:

El incremento en los precios del petróleo y sus derivados como el combustible.

En consecuencia directa, el incremento en los costos de transportación.

La excelente ubicación geográfica a centros de consumo como lo son EUA, Canadá y Europa.

El desgaste de la tierra y la creciente demanda de alimentos por una población que exige calidad e inocuidad.

El envejecimiento de la población en economías más adelantadas.

El acceso a servicios de salud universales, etc. 

Sin embargo, lo más importante, es que nuestros socios comerciales, (y clientes potenciales), reactiven sus economías para que las plantas en suelo nacional no dejen de producir y que el presente gobierno acelere la negociación de las reformas estructurales que le darán mayor certidumbre a la comunidad internacional.

Todos recordamos aquellos paros laborales en 2008, y es un hecho que el fantasma de la recesión es una realidad en Europa, y no ceja en Estados Unidos, en donde recaen nuestros procesos productivos en un 80%. Además de que bien podríamos “perder el tren”, si permitimos que la corrupción y la violencia se conserven como el tema central del presente sexenio.

Tan sólo en el ramo automotriz, México es el país más competitivo en términos de costos comparado con sus pares asiáticos, europeos y norteamericanos, de acuerdo a un estudio realizado por KPMG, concentrando la mayor parte de la manufactura en el centro y norte del país, formando clusters industriales, y donde se tiene acceso a mano de obra calificada, know how industrial, y acceso a proveedores con cadenas de suministro maduras y funcionales, además de la obvia cercanía a los mercados de consumo norteamericanos y puertos de exportación.

Es cierto que mantenemos una dependencia en los mercados norteamericanos, pero hemos desarrollado una vocación por el libre comercio, lo que nos ha permitido inaugurar rutas comerciales a mercados europeos, latinos y centroamericanos y asiáticos; los cuales van cobrando mayor relevancia y con quienes ya mantenemos un intercambio comercial interesante.

Oportunidades

El sector automotriz y de autopartes encabeza un sinnúmero de inversiones, lo que hace ver un panorama de oportunidades con relación al empleo de mano de obra calificada y a una mayor penetración de la clase media de nuestro país.

En el sector alimentos, nos encontramos con múltiples noticias de inversión y desarrollo, donde 9 de las 10 firmas con presencia internacional mantienen inversiones importantes en México.

Somos los principales productores en otros sectores industriales como minería, material eléctrico, textiles, electrodomésticos, equipo médico de precisión, y nos estamos convirtiendo en referente de nuevas tecnologías aplicadas como energía renovable y transgénicos, entre otros. 

Mercado interno

Con una fuerza laboral de 46 millones de personas según INEGI, de la cual se destacan sus 26 años de edad en promedio; lo que nos brinda una ventaja competitiva inmejorable ante otras economías que se están tornando viejas, pero es necesario observar que gran parte de esta fuerza está prefiriendo la informalidad (hasta un 60% según INEGI). 

Se prevé un entorno positivo para México, ya que de concretarse las reformas, el nuevo gobierno estará dando un mensaje claro de cooperación y deseo de desarrollo a los capitales que ávidamente están buscando donde colocarse, dados los frágiles desempeños de las economías desarrolladas.

Nuestros competidores más acérrimos, los chinos, pronto se convertirán en nuestros clientes, ya que su plan estratégico es amasar una gran clase media, la cual acumulará un nuevo poder adquisitivo, que resultaría en un nuevo mercado para las economías productoras como la mexicana.

Tenemos en nuestras manos una oportunidad única, tan única como el paso de los cometas, aquellos que sólo tenemos oportunidad de verlos una vez en la vida, y si tienes mucha suerte, dos veces. 

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